Como ya sabéis damos gran importancia al teatro ya que gracias a él potenciamos el desarrollo de la expresión oral y corporal , fomentando la participación y el trabajo en equipo.
A su vez el teatro nos sirve como vehículo para trabajar la lectoescritura, la plástica, la música…
En 1º las obras son sencillas representaciones espontáneas del cuento trabajado a lo largo de la semana, “los actores” improvisan texto y acción, a veces ayudados por el “apuntador” o el mismo público.
En 2º empieza a tomar más importancia el decorado. A lo largo de la semana se trabaja para tener en la representación un decorado digno. Los diálogos se preparan minutos antes de la actuación,dejando mucho a la improvisación.
Ya en 3º son los niños los que adaptan el cuento que se va a representar y por parejas realizan los diálogos de la obra.Realizamos un libreto con el guión realizado por ellos y se lo llevan a casa para estudiar.
El ritmo de representación ya no es de una vez a la semana, sino que se representan obras una vez al trimestre. Son obras mucho más “profesionales”, para finalmente acabar el ciclo con una gran representación, llenando el aforo y con un público que acaba rendido a los pies de los actores (ventajas de que sean los padres y abuelos los que vienen a ver la obra…)
Así que cuando dentro de dos años veáis a vuestros hijos sobre el escenario acordaros de todo el trabajo que hay detrás, de que gracias al teatro han aprendido a trabajar en equipo, a desarrollar su creatividad, han aprendido a leer y a escribir, a improvisar, han memorizado, han reído, se han enfadado, han superado su timidez(o se han enfrentado a ella) y tantas otras cosas. Y recordad, que todo eso empezó tres años atrás con la cara pintada...