BODEGAS DINASTÍA VIVANCO

Como ya sabéis, el jueves pasado fuimos de excursión a visitar las bodegas Vivanco. Para poder exprimir y disfrutar al máximo de esta salido estuvimos informándonos y conociendo cada uno de los rincones de las bodegas. Lo primero que hicimos fue una visita virtual, después de habernos trasladado desde el cole hasta Briones a través del ordenador para que se hiciesen una idea de la distancia que había hasta allí.

Ya conocíamos nuestro destino, y buscamos el logo, ya que sabemos la importancia que tiene para diferenciar sus vinos de los de otras bodegas, y tras una observación detallada vimos que era una V por ser la letra por la que empieza el apellido de los dueños de la bodega y que da nombre a las mismas.

Más tarde escribimos el nombre de las bodegas para familiarizarnos con el nombre e identificarlo con mayor facilidad una vez estuviésemos allá. Esta ficha es similar a las que realizamos en el rincón de letras, al igual que muchas de las actividades con las que buscamos mantener la línea de trabajo que llevamos habitualmente pero centralizándolo en la visita.

Aprendimos el proceso del vino y qué recipientes se podían utilizar para meter el vino según si queríamos que fuese joven o que descansase en las barricas para tener una mayor calidad. De esta forma trabajamos el rincón de números con una ficha similar a las ya trabajadas, pero utilizando como elemento principal la bodega.

En otra actividad, repasamos todos los pasos desde que se vendimia hasta que el vino puede servirse para  tomarlo. Esta información era muy importante para la visita ya que después queríamos hacer mosto y teníamos que seguir los pasos estrictamente.

Otra de las actividades que realizamos fue un cuadro compuesto por corchos, en los que tuvimos que repasar con rotulador los que queríamos para luego pintarlos con plastidecor o con pintura de madera; dejando alguno que pintar con acuarela y pintura de dedos. Para esta actividad contamos con el material en las mesas a excepción de la paleta de color que dejamos en una mesa común dónde los niños para cambiar de color, debían limpiar el pincel con unos trapos.

El día anterior a la visita preparamos nuestro cuaderno de excursiones, en el que colocamos los puntos que más nos llamaron la atención, como el logo que pegamos para saber en qué lugares encontrarlo y poder escribirlos, el mapa donde veíamos todos los pueblos por los que pasábamos para llegar a Briones y para acabar, nos fijamos en la fuente de la  entrada donde hay una estatua de una mano con un racimo de uvas. Intentamos dibujarlo y así nos dimos cuenta de la importancia que tenía cada uno de los elementos que aparecían como las paredes, ya que la figura está sujeta por la muñeca a las paredes.

Una vez allí, cuaderno de excursiones en mano, disfrutamos de las distintas partes de la visita, anotando todo aquello que nos parecía interesante o de las cosas que queríamos aprender en el cole.  La sala octogonal nos llamó mucho la atención, y con cuidado para no despertar el vino que descansaba en las barricas, dibujamos y escribimos lo más interesante. Primero visitamos la entrada donde se encontraba la ya conocida mano de uva y las plasmamos desde distintos puntos de vista para ver todos los detalles, ya que más adelante trabajaremos con ella en el cole. Al acabar,  pasamos a racimar y ahí cogimos los más sabrosos racimos para hacer el exquisito mosto a la tarde en el colegio. Como no podíamos pisar todos los niños, elegimos unos representantes y se encargaron de pisar las uvas, que se convirtieron en un dulce mosto con el que finalizamos este gran día.