El viernes era el último día de clase antes de las vacaciones de Navidad y por ello fue un día muy especial y lleno de emociones. Tras varias semanas de duros ensayos llegó el momento de actuar y cantar nuestro villancico. Nos colocamos en nuestros puestos y ... ¡empieza la función.! Fue la mejor forma de comenzar la mañana, aunque ver a un público tan numeroso y entregado nos intimidó un poquito y necesitamos una segunda oportunidad para demostrar lo bien que sabíamos hacerlo.
Después de deleitar a tan selecta audiencia, vinieron a visitarnos ni más ni menos que Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. Los nervios pudieron con nosotros y bajamos corriendo a esperarlos en el patio. Cada uno iba pensando cuál era su rey favorito al que darle la mano. Pero tuvimos la gran suerte de poder ver a todos y darles la mano, para más adelante pasar a contarles cómo nos habíamos portado (siempre con alguna mentirijilla piadosa) y pedirles los juguetes que más nos gustaban.
Como sus Majestades estaban agotados del viaje decidimos darles un tiempo de descanso escuchando nuestros villancicos, y nos pusimos manos a la obra todos los niños de Infantil para hacer a los Reyes un regalo muy bonito. Ahora estábamos menos nerviosos y nos encantó poder cantarles a los reyes que quedaron muy satisfechos de oír nuestras voces.
Y para acabar llegó el momento que todos esperábamos. fuimos pasando uno a uno a sentarnos en las rodillas de nuestros rey para hablar con él y contarle nuestros regalos. Alguno sabía nuestro nombre y que nos habíamos portado regulín, así que nos dijo que para la vuelta delas vacaciones teníamos que portarnos mejor. en ese momento vuestros hijos parecían muy convencidos, pero habrá que esperar al próximo año para ver dónde quedan las palabras de los reyes.
Con esta pequeña entrada queremos desearos una feliz Navidad y un próspero año nuevo como bien nos cantaron vuestros hijos.
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